jueves, 26 de noviembre de 2015

LA BATALLA DE ALMANSA






La Batalla de Almansa tuvo lugar el 25 de abril de 1707 entre los partidarios de Felipe V de Borbón y el Archiduque Carlos de Austria. esta batalla se inserta en el marco de la Guerra de Sucesión al trono de España que se produjo tras la muerte de Carlos II el Hechizado.
La falta de un heredero directo al trono levantó las ambiciones de los monarcas europeos. El testamento otorgaba a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, el trono. en países como Holanda, Inglaterra y Portugal no vieron con buenos ojos este creciente poder del monarca francés y, por tanto, se desató la guerra contra estos. En nuestro país rápidamente se crearon dos bandos claramente definidos, aquellos favorables al Archiduque Carlos alegando sus derechos dinásticos, y los defensores del monarca Borbón.
 El choque entre los ejércitos del Duque de Berwick, con 25.000 franco-españoles y los 18.000 anglo-luso-holandéses del Marqués Das Minas y el Conde Galway, en Almansa el 25 de abril de 1707, dará la vuelta a la situación, haciendo perder al archiduque no solo el reino de Valencia, sino, probablemente la guerra y la corona de España.



Relato del Mariscal Berwick (comandante de las tropas Borbónicas)
Los cañones de nuestra derecha comenzaron a disparar a las tres, pero apenas habían lanzado 20 andanadas cuando el enemigo, habiendo pasado un gran camino en hondo, que estaba enfrente de su izquierda, se apoderó de la altura donde estaba emplazada esta batería, ante lo cual ordené a nuestro ejército que avanzase para atacar. La Batalla comenzó por la derecha; nuestra caballería cargó sobre la izquierda del enemigo con tanta bravura que consiguió abrir brecha en ella, pero la infantería enemiga hizo fuego tan intenso sobre los nuestros, que se vieron obligados a ceder; nuestra caballería, sin embargo, se rehizo de nuevo y volvió a cargar sobre el enemigo, que se había rehecho al amparo de su infantería ; con este ataque el enemigo fue nuevamente quebrantado, pero el fuego de los batallones obligó una vez más a nuestra caballería a retirarse. Viendo que sería difícil para nuestra ala derecha tener éxito sin infantería, hice que la brigada de Maine, mandada por M. de Bulkeley, avanzase desde la segunda línea; esta brigada atacó a la infantería enemiga y la derrotó por completo; nuestra caballería cargó al propio tiempo y entonces el ala izquierda fue completamente derrotada.
Nuestra izquierda, mandada por M. d’Avary, había efectuado varias cargas, pero aunque ganó algún terreno y hasta fue ayudada por la brigada de La Sarre, no había sido capaz de penetrar en la línea enemiga. Nuestra derecha, después de haber empujado todo lo que había ante ella, avanzó en orden de batalla sobre el flanco izquierdo de la derecha del enemigo, intentando éste retirarse, pero fue empujado tan de cerca, que pronto se dispersó, y huyendo a plena velocidad, su infantería fue destrozada.

La batalla no se desarrolló con tanta fortuna en el centro, pues el enemigo había derrotado el cuerpo principal de nuestra infantería, y dos de sus batallones, que habían llegado a abrirse camino a través de nuestras dos líneas, avanzaron hasta las murallas de Almansa. Don José Amézaga, Intendente de Caballería, avanzó con dos escuadrones de Órdenes Viejo, cargó y los derrotó.

El resto de la infantería enemiga, viendo que la nuestra atacaba, que había aún algunas brigadas que no habían cargado todavía, que su ala izquierda estaba batida y que su derecha huía en desorden, intentó retirarse, pero en su retirada varios batallones fueron atacados y destrozados. El general Conde de Dehna, con 13 batallones, se refugió en un monte cubierto de bosques, y a la mañana siguiente, viéndose rodeado, sin esperanzas de poder escapar, se rindió prisionero de guerra”.
Memoirs, vol I, págs 357-59 

ISABEL CUENCA JUAN

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